- Una de la principales fuentes de calor usada durante el invierno
- Disfruta de esta opción sin correr riesgos de seguridad
- Tomar precauciones puede prevenir graves accidentes
Los calefactores eléctricos son una de las mejores opciones para calentar una habitación sin tener que calentar el resto de la casa. No gastan mucha energía y se caracterizan por ser muy seguros.
Durante los meses de bajas temperaturas es cuando más se utilizan los sistemas de calefacción. Pero también son los meses en los que más accidentes por incendio suceden en los hogares. Tomar un par de precauciones puede prevenir graves accidentes.
Los calentadores eléctricos, si no tienen un buen funcionamiento, pueden provocar descargas eléctricas que desencadenen incendios. Antes de usarlos conviene saber si el aparato que compras es seguro y está en las mejores condiciones.
Por supuesto, adoptar un par de medidas de seguridad es la mejor forma de prevenir accidentes. Te compartimos un par de acciones a tomar para darle el mejor uso a tu calefactor eléctrico.
Revisa el calefactor
Siempre hay que revisar y los cables y el enchufe están en buenas condiciones. Si está un poco quemado, o lo ves «negruzco» se puede cambiar. Mira el estado de la toma de la pared. Es importante que nunca uses el calefactor, si la malla protectora se ha roto o está deteriorada.
No basta con prestar atención a los calefactores, sino que la instalación eléctrica de la vivienda debe estar en constante revisión y mantenimientos. Recuerda que una instalación defectuosa puede ser causa de incendios.
No cubras el calefactor ni lo enciendas durante mucho tiempo
Tienes que ser cuidadoso y no sobrecargar los circuitos eléctricos, ya que esto puede provocar un incendio. No sobrecargues con muchos enchufes un conector, en especial si son aparatos de alta potencia. Lo más conveniente es conectarlos directamente a la pared.
Nunca coloques cosas encima de un calefactor. Tampoco es buena idea meterlo debajo de la mesa, si es un aparato de resistencia. Esto puede producir una acumulación de calor que provoque que el aislamiento del calefactor se derrita y origine chispas.
Aleja el calefactor de cualquier material inflamable
Nunca un aparato de calor debe estar cerca de material inflamable. Cualquier máquina generadora de calor tiene que mantenerse lejos de alcohol o aceite. Lo mejor es que mínimo se encuentre a un metro de distancia de cualquier mueble, y de cortinas u otra telas.
Ten cuidado al usarlo en el baño
En el caso de que vayas a usar el calefactor para usar el baño, se recomienda extremar precauciones. El agua y la electricidad no se llevan bien y si a esto le unes el calefactor, tendrás una combinación letal.
Deja un metro entre el aparato y la zona que rodea la ducha. Jamás lo manipules desde dentro de la ducha. Siempre tienes que colocar el calentador en el suelo, donde se encuentre estable.
No duermas con el calefactor eléctrico prendido
No se recomienda dormir con el calefactor eléctrico enchufado, pues cabe el riesgo de incendio por alguna descarga eléctrica, y que por estar dormido no nos percatemos de ello. Si lo tienes en el dormitorio para calentar la habitación antes de dormir, desenchúfalo siempre antes de acostarte. También puedes recurrir a uno equipado con apagado automático.
No lo dejes prendido mucho tiempo
No es conveniente dejar el calefactor prendido de continuo, pues puede sobrecalentarse. En general no es saludable tenerlo encendido más de tres horas seguidas, menos a su máxima potencia.
Es importante que, al momento de elegir un calefactor, te fijes que sea un modelo con termostato y protección por sobrecalentamiento. El aparato puede programarse para que se apague una vez que la habitación ya esté templada.
Si sigues estos consejos no tendrás ningún problema para usar de forma segura tu calefactor eléctrico. Toma en cuenta estas recomendaciones y olvídate del frío en estas épocas.
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