• El divertido juego de fichas que debes coordinar
  • Se inventó en China hace miles de años
  • Uno de los juegos tradicionales más populares 

El dominó es uno de los juegos de mesa más populares y preferidos por miles de personas. Seguro que cuando eras niño lo jugaste alguna vez. Era de reglas sencillas: debes mezclar las piezas, tomar siete de ellas, e irlas colocando sobre la mesa alineándose con la de tu compañero, en una serie numérica coincidente a la ficha anterior. 

Es un juego que requiere astucia, concentración, suerte y un poco de malicia. Todo combinado con una técnica infalible que te otorgue todas las posibilidades de ganarle a tu adversario. El dominó sirve para relajarte, trabajar tu concentración y, especialmente, divertirte.

Origen del Dominó

Este juego tiene más tiempo del que te puedas imaginar. El dominó se originó en China hace miles de años, a partir de un juego de dados con seis caras. Según El Siglo de Durango, las piezas eran elaboradas con huesos. Todas las fichas llevaban a cada lado un alfiler que sujetaba una lámina de ébano, con la finalidad de ocultar los puntos a tu contrincante. 

¿De dónde viene el nombre?

Se cree que el nombre como lo conocemos apareció hasta el siglo XVIII. El dominó se asemeja a las máscaras usadas en el carnaval de Venecia por los arlequines. Blancas con pequeños puntos negros. Al mismo tiempo, éstas se parecerían a las capuchas de los frailes domines que eran blancas por dentro y negras por fuera. 

¿En qué consiste? 

Es un juego de 28 fichas. Cada ficha es rectangular y se divide en dos partes. Cada una de ellas tiene puntos que pueden ir del cero al seis. El objetivo es que te deshagas de tus fichas

Revuelve las fichas y repártelas entre todos los jugadores. El que tenga la ficha marcada con un doble seis será quien inicie el juego. Al que le toque el turno siguiente colocará una ficha con un valor igual a la anterior puesta en la mesa, y así sucesivamente. 

¡Un infinito mundo de diversión!

Existen tantas combinaciones del dominó que no podías imaginarlas. ¡A la fecha se han descubierto casi 8 millones! Incluso hay personas que se dedican a calcular el número posible de combinaciones de las piezas de dominó con base en fórmulas matemáticas. ¿No te parece increíble?

Puedes jugarlo solo

Si bien el dominó está pensado para ser jugado entre varias personas, si no tienes a nadie disponible y quieres tener una partida, puedes hacerlo por tu cuenta. A esta versión se le conoce como La Polca.

Para tener una partida de Polca, coloca las piezas boca abajo sobre la mesa y revuélvelas. Escoge seis fichas al azar y ponlas boca arriba, de modo que formas una hilera o un cuadro. Retira el cuadro los pares que sumen doce puntos. 

Cuando te quedes sin pares que retirar, reemplaza las fichas descartadas con otras de las que siguen boca abajo. El objetivo del juego es retirar todas las piezas. Si lo logras, habrás ganado. Pero, si llegas a un cuadro en el cual no hayan pares que totalicen doce, habrán perdido. 

Este juego de mesa es ideal para una tarde de domingo con tu familia o amigos. Comprarte un rato lleno de diversión con tus seres queridos. Prepara tus mejores estrategias y gana contra todos. 

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