- Un acontecimiento que cambió el curso de la historia en nuestro país
- Sobre Tenochtitlán se fundó la ahora Ciudad de México
- Fue protagonizada por miles de guerreros
El 13 de agosto de 1521 ocurrió el que se puede considerar el episodio más transformador de la historia de nuestro país. Pues en ese momento la ciudad de Tenochtitlán, hoy la Ciudad de México (CDMX), fue sitiada y tras duras batallas conquistada por los españoles encabezados por Hernán Cortés.
Lo más impresionante de esta batalla fue que estaba conformada casi en su totalidad por un ejército indígena compuesto de residentes de otros pueblos, mientras que sólo una ínfima parte de ese contingente contenía esclavos africanos e indígenas caribeños.
En la zona donde hoy es el Zócalo de la CDMX, se erigía el Templo Mayor, un centro religioso donde los mexicas presentaban sus ofrendas y sacrificios humanos a los dioses. Este era un centro de adoración para los mexicas, pero el terror para los pueblos aledaños.
Hay que dejar en claro que los pueblos que atacaron no fueron obligados a hacerlo sino que, desde antes de la llegada de los españoles los mexicas eran sus enemigos, así lo explicó el historiador Miguel Pastrana al periódico BBC Mundo:
Lo que los une es un enemigo común, los de México-Tenochtitlán…”.
Miguel Pastrana
“Hasta la caída de Tenochtitlán, los indígenas ven a los españoles como un grupo más de tantos.No concibieron la magnitud del cambio que se avecinaba. No son del todo conscientes de las implicaciones de la presencia española”.
Los pueblos que se aliaron a los españoles para la toma de Tenochtitlán fueron principalmente tlaxcaltecas, pero también hubo pueblos provenientes de Cempoala, Quiahuiztlan, Texcoco, Chalco, Xochimilco, Mixquic y Azcapotzalco.
Este ejercito era enorme, por cada español había al menos 10 indígenas, y tanto su tamaño, como su avance gradual fueron las claves de su victoria pues cortaron el suministro de comida y agua, además imposibilitaron a los mexicas el solicitar apoyo militar.
La invasión comenzó en mayo del mismo año y culminó con la toma el 13 de agosto, primero cayó Tenochtitlán, después avanzaron a Tlatelolco donde se encontraba Cuauhtémoc, el último tlatoani del pueblo mexica.
Este, frente a Cortés le pide que le mate, pero el español decide perdonarle la vida. Así, en general se llevó a cabo este momento histórico. Sin embargo, esta no puede considerarse ni una cuarta parte de la historia, por eso, te invitamos a conocerla a mayor profundidad en estos libros:

La historia de la conquista de México Tenochtitlán como jamás se había contado. Una poderosa narrativa visual y una profunda investigación iconográfica se conjugan para recrear en todo su esplendor la gloria del imperio mexica y los horrores de la guerra que llevó a su perdición.
Año yei-calli. Ciudad de Tenochtitlán: Con sus ejércitos diezmados por la guerra y las plagas, los mexicas han decidido resguardarse tras los muros de la ciudad mientras se preparan para la batalla final contra los españoles y las huestes tlaxcaltecas.
Está en juego el destino del imperio, la nación más poderosa que jamás se haya asentado en tierras mesoamericanas. Durante esta tensa pausa, Atoctli, un joven escriba, prepara los registros de la cruenta lucha contra los invasores, al tiempo que rememora las glorias pasadas de la ciudad, su historia beligerante y los presagios que anunciaron estos tiempos funestos.

Es 1519 y los rumores sobre la llegada de unos extraños hombres que escupen fuego y montan venados gigantes se esparcen rápidamente entre los diferentes señoríos. Se hacen llamar hijos de otro dios y avanzan buscando oro. Sin embargo, para Xtaaku, princesa y sacerdotisa totonaca, la alianza con los españoles se presenta como la única oportunidad para vencer a los mexicas, sus sanguinarios enemigos. Es así como se embarcará en una desgarradora travesía en compañía del ejército de Cortés para derrocar a la gran Tenochtitlán, aunque en el viaje descubrirá que el precio para acabar con el yugo de su gente es demasiado alto…
Celia del Palacio es una de las voces más exitosas dentro de la narrativa histórica mexicana, y en El camino del fuego, su nueva novela, nos invita a realizar un extraordinario viaje por un mundo lleno de magia y tradiciones que tuvieron que ser enterradas para salvarse de las fuerzas del destino que quisieron consumirlas.
La conquista de México Tenochtitlan

El 8 de noviembre de 1519 Hernán Cortés entró por primera vez a la ciudad isla de México Tenochtitlán en compañía de 450 europeos y aproximadamente 6 mil soldados tlaxcaltecas, cholultecas, huexotzincas y totonacas.
A 500 años del suceso que cambió por completo la historia del Imperio mexica y todo el continente americano, Sofía Guadarrama Collado entrega al lector La Conquista de México Tenochtitlan, versión de los mexicas. Una novela que nos acerca al otro lado de la historia -colocando a los conquistadores en un plano muy distante- y nos ayuda a comprender a través de los ojos de Moctezuma, Cuitláhuac y Cuauhtémoc lo que ellos mismos ignoraban y lo complejo que fue vivir la inesperada aparición de una raza de hombres, animales, armamento, lengua, costumbres, religión y una monarquía aterradoramente desconocidos.
Las caras ocultas de Hernán Cortés

Más que odiado, Cortés ha sido un personaje desconocido hasta ahora. A 500 años del mítico encuentro entre el conquistador español y Moctezuma II, gran tlatoani de Tenochtitlán, es momento de contar la verdad.
Estas páginas relatan las grandes hazañas de un hombre sediento de poder, riqueza y gloria; pero también las facetas que la historia oficial ha dejado en la sombra: su íntima relación con Malintzin, una simpatía peculiar entre él y Moctezuma, el respeto que siempre mostró por las tierras mexicanas y sus habitantes, sus habilidades como líder y estadista, incluyendo su más grande derrota.
La muerte de Tenochtitlan, la vida de México

La capital azteca fue una de las ciudades más grandes y complejas del mundo: construida en una isla en medio de un lago poco profundo, con una sólida infraestructura para lidiar con los recursos hídricos, su población llegó a rondar los 150 mil habitantes. Y sin embargo, en 1521, en la cúspide de su poder, la urbe imperial se rindió ante Hernán Cortés y sus exiguas tropas.
Se diría que entonces murió Tenochtitlán y nació la ciudad de México. Basándose en un original análisis de crónicas, mapas, esculturas y restos arquitectónicos, Barbara E. Mundy muestra en esta obra que la joya urbana de los mexicas siguió brillando en la ciudad edificada por los conquistadores españoles —y que algo de ella aún late en la megalópolis de nuestros días—.
La autora no sólo pone de relieve el papel que los pueblos indígenas jugaron en la configuración de la capital novohispana, sino que demuestra que las élites aztecas, que conservaron un gran y sutil poder incluso después de la conquista, contribuyeron a la construcción —arquitectónica, simbólica, social— de la nueva ciudad.
En Claro Shop puedes encontrar una gran variedad de libros sobre la historia de nuestro país y de los hechos más importantes que se suscitaron, así como de los personajes que forman parte del legado mexicano. Entra al portal para conocer todo el catálogo disponible.